Domingo 30 de diciembre de 2018.- Iquique, Chañaral y Antofagasta concentran el contrabando de cigarrillos en el país.
Fiscales y policías advierten por el uso de pasos no habilitados, manejo de grandes sumas de dinero, escoltas y uso de armas.
Iquique, Chañaral, Antofagasta, Los Andes y la Región Metropolitana concentran el contrabando y comercio ilícito de cigarrillos en el país, según registros del Servicio Nacional de Aduanas.
Las cifras indican que en Chile, al año, son decomisadas alrededor de once millones de cajetillas, lo que en ese mismo lapso también genera una evasión tributaria que bordea los US$ 45 millones. Y para 2018 se prevé un incremento de al menos 27% en ese último monto, es decir, que estará en torno a US$ 58 millones.
De acuerdo a información publicada en El Mercurio, un alza en la que incidió durante este mes el desbaratamiento de organizaciones internacionales dedicadas a esa actividad ilícita en las regiones de Arica y Parinacota, y Tarapacá, con una veintena de detenidos y la incautación de dinero en efectivo en moneda nacional, equivalentes a más de US$ 3 millones, obtenidos de las ventas.
Fiscales y policías incluso afirman que los implicados en estos delitos tienen modus operandi similares a los de bandas de narcotraficantes.
«Como delito específico no se visibilizan las complejidades de este fenómeno, que ha mutado hacia aspectos mucho más violentos y organizados, que dan cuenta de un incremento patrimonial injustificado (de sus implicados)», explica la fiscal regional de Arica y Parinacota, Javiera López.
La persecutora agrega que «estamos hablando de situaciones de violencia, donde el contrabando de cigarrillos no se traslada como cualquier cosa, sino igual que el traslado de la droga, por ejemplo. Con puntas de lanza (vehículos que avisan sobre controles policiales en carreteras), con temas de seguridad, con armamento».
«Hay factores de riesgo (en el norte) asociados a la ubicación geográfica, con un régimen tributario especial -Zona Franca- y con la facilidad con que esas mercancías pueden llegar a esta zona», añade.
Por su parte, el comisario Marcelo Rivero, jefe de la Brigada Antinarcóticos y contra el Crimen Organizado de la Policía de Investigaciones (PDI) en la zona, indica que los cargamentos son ingresados por pasos no habilitados.
Asimismo, dice que se usan inmuebles como bodegas y se han detectado bandas que hacen varios envíos mensuales: «Una frecuencia de 900 cajas -cada una con 50 cartones y a su vez cada uno de estos últimos con 20 cajetillas- que les han significado a grupos familiares ganancias netas por más de 140 millones de pesos en ese período», señala.
La mayoría de los cigarrillos de contrabando que llegan y se venden en el país «son productos que son importados por empresas bolivianas principalmente desde Corea del Sur, Paraguay e India, terminando estos productos ingresando ilegalmente a Chile», informaron desde el Ministerio Público.
Fuente: El Mercurio
